En Twitter, primero llegaron las palabras, después las imágenes, fotografías, los enlaces y, ahora, lo que nos faltaba (y no porque diga que nos faltaba otra red social, porque para esa respuesta se necesita mucho), la captura de videos con sonido y su reproducción instantánea y divulgación inmediata.
Hace poco, Twitter, la red social que nos limita a 140 caracteres obligándonos a la creatividad –y que sólo se logra en algunos, remarquemos-, compró Vine, esta otra red social de videos que limita las reproducciones a una duración de 6 segundos como máximo. Poniéndolo así, como las redes de las limitaciones, tiene sentido que una esté dentro de la otra y que ambas creen una forma de comunicación tan creativa y revolucionaria como se espera.
Vine, es algo así como una red social para los archivos GIF, puesto que los videos de 6 segundos pueden reproducirse continuamente, tal como el GIF. “La forma abreviada de algo más grande”, dicen sus desarrolladores. Y como una red social independiente que fue, para ingresar a Vine no se necesita forzosamente tener una cuenta en Twitter, aunque facilitaría todo el protocolo y el almacenamiento en el perfil. Las posibilidades de Vine son las grabaciones desde el smartphone o bien, armar un producto de stop motion, animación, etc. Explorar distintos formatos que quepan en 6 segundos y que alcancen para provocar enajenación con contenidos creativos.
Pues sí, Vine nos viene a acelerar la vida, nos viene a llenar de reproducciones con discursos visuales (hemos usado ya bastante ese término) sobre la vida cotidiana. Nos llenaremos de, probablemente, cuasi GIF’s tan hermosos que se convertirán, tal vez, en memes. Y nos llenará también de experiencias desagradables, como los tuits que no valen la pena. Todo lo que conlleva una red social.
Twitter nos ofrece otra reducción aplicada en la manera en que nos comunicamos, como un nuevo lenguaje, lo que proponen las redes sociales que sí trascienden. Ver la vida desde nuevas creaciones- expresiones porque, aceptémoslo, de pronto nos encontramos con maravillas.
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